tag:blogger.com,1999:blog-14430711826872013542024-02-08T05:07:32.899-08:00Identidades Venezuela Coro Paraguanajosemillethttp://www.blogger.com/profile/09045328638175815502noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-1443071182687201354.post-2839592146382752762008-05-28T14:05:00.001-07:002008-05-28T14:05:59.268-07:00Venezuela Identidad Diversidad Coro Paraguaná Etnografía<p class="Sinespaciado" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><b style=""><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">Atlas etnográfico del venezolano: el Estado Falcón.<o:p></o:p></span></b></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><b style=""><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">Identidades culturales locales en la región venezolana de Falcón: Coro y Paraguaná.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="margin-left: 177pt; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><span style=""> </span><span style=""> </span><span style=""> </span>Por José Millet*<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="margin-left: 177pt; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="margin-left: 247.8pt; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">A César Seco, poeta coriano.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="margin-left: 247.8pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">En Paraguaná están los cobres; en Coro, el poder y aquí, en la sierra, las ideas. Por eso fue que a Dios se le ocurrió nacer en Cabure. <o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><span style=""> </span>(Glosa de la idea del poeta Hugo Fernández Oviol)<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">Situados en el escenario de la región falconiana, en nuestro<b style=""> Atlas etnográfico del venezolano: capítulo Falcón </b>hablamos de identidades, a pesar de que partimos del principio de la existencia de la <b style=""><i style="">venezolanidad,</i></b> entendida como un conjunto de valores coherente y consistentemente establecidos en cada uno de los confines de la nación y más allá de cualquier determinación étnica, ancestral, territorial, local o comunitaria. Venezolano es el nativo poblador de estas tierras, comprendidas horita en <st1:personname productid="la Repblica Bolivariana" st="on">la República Bolivariana</st1:PersonName>, sus hijos en descendencia directa o indirecta; los negros descendientes de los africanos traídos aquí en condición de esclavos; los europeos y sus descendientes; los criollos resultantes de las mezclas entre todos estos pueblos, grupos y personas que concurrieron, se juntaron y han vivido o viven en el país. A cada uno de ellos se les reconoce, y respeta, su identidad propia, como también al “bravo pueblo”, síntesis de la afluencia, el encuentro y el intercambio intenso y prolongado de todos ellos en este territorio prodigioso que llamamos Venezuela.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">La noción de identidad tiene que ver con y remite al pasado- en tanto conjunto de acciones que aportaron pautas <span style=""> </span>y marcas distintivas-, cuya onda llega al presente; y, en no menor medida, con el presente mismo, en que se siguen <span style=""> </span>creando los rasgos y signos distintivos del<span style=""> </span>“carácter nacional” del venezolano. Identidad es un proceso de formación continua de valores-o sea, cultura-a partir de lo creado por los sujetos que nos han precedido; proceso que sigue una dinámica difusa y escabrosa que debemos esforzarnos por aprehender, determinar en el conjunto y en la multiplicidad de sus entidades, y describir y explicar, apegados a la historia y a la realidad actual del conglomerado humano<span style=""> </span>que tenemos enfrente y al que pertenecemos, por lo demás.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">En el estudio de las identidades de un pueblo, región o comunidad, es preciso determinar los polos, mecanismos y batientes concretos en que esa dinámica local surgió, ha tenido lugar y se manifiesta.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">No basta con el esfuerzo aplicado en cotejar estos polos y batientes, con colocarlos en un sistema y acomodarlos en un modelo. La realidad siempre desbordará la propuesta, por su riqueza y complejidad. Siguiendo el método experimental de la estocástica, a continuación sometemos a juicio algunas ideas, que <span style=""> </span>deberán ser criticadas y puestas en duda <span style=""> </span>para comprobar su <span style=""> </span>consistencia. Tómese en cuenta, en todo caso, que estas ideas brotaron del estudio, la reflexión prolongada y la investigación de campo hechas en equipo; no son frutos de la nada ni de un acto de ficción.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">En cuanto a nuestra región bajo estudio, los polos, históricamente establecidos <span style=""> </span>y configurados <span style=""> </span><span style=""> </span>por el sujeto colectivo, desde la conquista al presente, están establecidos, de un lado, por <span style=""> </span>Coro y su puerto real de <st1:personname productid="La Vela" st="on">La Vela</st1:PersonName>; y, del otro, por Paraguaná. Sin embargo, según el sustantivo aporte del poeta cabureño Hugo Fernández Oviol, a estos dos polos debe añadírsele un tercero: la sierra coriana, que vendría a engendrar la determinación filosófica de la tesis, la antítesis y la síntesis, o las tres figuras míticas del hijo, el padre y el espíritu santo, si se le quiere enfocar desde un punto de vista místico. Cada uno de esos tres polos tiene su identidad propia, creada por las circunstancias de diversa índole que actuaron<span style=""> </span>en cada momento en su aparición y desarrollo, como extremos opuestos, colocados casi diametralmente uno frente <span style=""> </span>al otro, en tanto tal oposición no ha hecho si no reafirmar a cada cual en sus rasgos identitarios como unidad individual, con un margen considerable de libre actuación y autonomía. Nuestro aporte, mediante la presente indagación, deberá consistir en fijar esos rasgos, ubicarlos<span style=""> </span>en cada unidad o polo y definir cómo funcionan para intentar describir, de un modo convincente en sus rasgos más característicos, qué<span style=""> </span><span style=""> </span><span style=""> </span>es lo coriano, <span style=""> </span>lo serrano y lo paraguanero.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">El “hallazgo” de la “tripolaridad” de la identidad regional falconiana nos debe llevar de la mano a responder la pregunta: ¿existe la falconía? o, ¿acaso la falconía<span style=""> </span>consiste en la coexistencia de estos tres polos distintos con sus respectivas identidades culturales y, muy a menudo, contrapuestas? Siendo más amplios, en ella, por supuesto, deberán ser tomadas el conjunto de identidades locales y comunitarias, sin que la resultante pretendamos que sea su suma mecánica.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">Habría que hacer una exploración también en los mecanismos comunicantes que actúan en la conformación y expresión de cada uno de estos tres polos identitarios. ¿Qué hay de rasgos comunes y de rasgos diferenciadores en cada uno de ellos y qué de carácter general <span style=""> </span>en el conjunto- o sea, la región-- que ellos prefiguran y animan? De obrar así, estaríamos enfrentándonos al toro por su cuerno; es decir, al problema que nos hemos planteado, por el concepto, asaz espinoso, de la identidad que arropa a otras tantas en un mismo espacio. Adelanto la idea de que una identidad no es siempre una y la misma, sin posibilidad de mutación interna, de transformación drástica de una realidad inicial a otra distinta resultante de múltiples fuentes y agentes concurrentes. Identidad es, pues, en todo caso, un organismo vivo, un sujeto sometido a cambios continuos, como el propio sistema de valores del que emerge y en el que se sustenta, el que llamamos convencionalmente cultura. Es lo que podría estar sucediendo con la identidad coriana y, de igual modo, con la serrana y la <span style=""> </span>paraguanera, que se han seguido “concreando” individualmente o influyéndose mutuamente, sin que lo hayamos percibido ni estudiado <o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">¿Cómo fue el coriano ayer y cómo es el de hoy? En la mayoría de las ocasiones, los cambios en las sociedades humanas ocurren sin que lo podamos evitar, pero la previsión del agente que interviene en la dinámica política de la sociedad debe consistir en notificar acerca de lo que está<span style=""> </span>sucediendo y alertar de lo que sucederá, más si es negativo, para evitar que el daño en el tejido social termine siendo irreversible. El sistema de alerta debe estar activado permanentemente; en la previsión del desastre, el hombre de ciencia, cuando es honesto y humanista, tiene mucho que aportar, por el alto sentido de responsabilidad social y porque se ajusta a la máxima de que estrategia es política y política es previsión, como bien señaló José Martí en su tiempo.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">La cultura puede ser entendida también como un sistema de valores, de condición y alcances diversos, creado por una comunidad, en cada uno de cuyos valores simbólicos cada uno de los miembros de esa comunidad se siente representado y se reafirma. He preguntado a muchos venezolanos: ¿cuál es el elemento cultural que más lo<span style=""> </span>identifica como venezolano? Y me han respondido, en un número significativo, que es el joropo. Situados en el escenario de Falcón- tanto en Coro, como en la sierra o en <span style=""> </span>Paraguaná- la respuesta a esa misma pregunta no podría ser otra que el tambor coriano, el chivo con su arepa pelá y el cocuy.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">En el escenario local, nunca será el joropo el referente simbólico inmediato de cualquiera de las tres sociedades que venimos analizando, por una razón básica: desde la perspectiva<span style=""> </span>de la comunidad, los elementos que conforman su identidad se tejen en una tupida red para hacerlos más “vibrantes”, cálidos y cercarnos que los elementos de otros territorios, aun cuando éstos sean los de mayor fuerza para conformar una identidad supra- comunitaria o supra- “localitaria”- si cabe esta última palabra para designar<span style=""> </span>la reunión o confluencia de varias comunidades en un territorio compartido. Estos elementos primarios inmediatos conforman el tejido básico en que descansa y se nutre la identidad comunitaria, la cual, a través de su empleo continuo y prolongado, hace más próximos y motivados a cada uno de sus miembros. En un sistema <span style=""> </span>de valores <span style=""> </span>de mayor “nivel”- digamos por caso, en primera instancia, la cultura regional y, un poco más allá, la nacional- se articulan otros tejidos que sirven <span style=""> </span>de imprescindibles términos correlacionados , pero no con la intensidad de estos otros con los que le toca convivir a diario al parroquiano: con la arepa pelá o pilá, <span style=""> </span>acompañada de suero, al despertar; con la sopa o la caraota y el chivo al mediodía; con la urupagua, consumida en sitios muy distantes de la sierra, donde exclusivamente se cosecha, o el cocuy, que se bebe en numerosas ocasiones y eventos que van desde el embarazo, el parto, el nacimiento y el rito de las tres comidas cotidianas, hasta compartir en una fiesta o en parte de las honras fúnebres de un familiar o amigo. <o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">Pero, como el cují en Curimagua o la urupagua en Cabure; el sol que abraza las arenas de los médanos en Coro y el viento veloz que nos despeina en Punto Fijo, nacimos y hemos aprendido a <span style=""> </span>convivir con muchos otros referentes figurados a la vez, como también en compañía del inteligente burrito y del eco ancestral de Las Turas, que nos viene del fondo de una cueva o de lo más intrincado del monte. Estos son los componentes simbólicos más connotados de las tres comunidades específicas que aquí bosquejamos, muy bien caracterizadas desde el punto de vista de su carácter, tradiciones y valores culturales- fondeadas en una región que, a lo largo de la historia, primero los colonialistas europeos,--- alemanes y españoles—y, más tarde, los representantes de la oligarquía criolla, o sea, los operadores políticos, los legisladores y los administradores pasados, denominaron de diversa forma, hasta definirla como el actual Estado Falcón, en el que las identidades coriana, serrana y paraguanera aprendieron a convivir en una relación tensa, pero sin dejar nunca de brillar con luz propia y de reconocerse mutuamente como diferenciadas.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">Ex profeso omití el tambor al referirme al sistema productor de los símbolos que identifican a<span style=""> </span>cada una de las tres comunidades y a la de la región en su conjunto, porque quiero llamar la atención acerca de este componente, perteneciente al polo opuesto al paraguanero, que sin embargo sería imposible dejar de tomar en cuenta al hablar de una identidad cultural supra comunitaria compartida: acaso, ¿podría demostrarse el rechazo del paraguanero al tambor coriano como parte de su <span style=""> </span>oposición<span style=""> </span><span style=""> </span>a la identidad coriana de la que no se participa?<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">Muchos de los elementos simbólicos de la identidad regional mencionados, obran como la red compartida por los miembros de una comunidad supra-local que los integra como parte de una<span style=""> </span>dotación étnica, <span style=""> </span>ancestral y espiritual que los cobija a todos, con diferente peso y capacidad de maniobrabilidad, ciertamente.<span style=""> </span>Para el paraguanero, el tambor, omitido, es un referente más ajeno a su comunidad, que apenas lo hace vibrar con su toque y lo siente como menos propio y como situado en una constelación de estrellas que lo envuelve y da luz, sin derramar encima de su cuerpo el polvo sideral.<span style=""> </span>Apreciamos muy bien a quienes valoran y saben bailar al ritmo del tambor; pero nunca llegaremos a<span style=""> </span>danzar como lo hicieron en el pasado la comunidad de los negros<span style=""> </span>loangos que lo introdujeron a través del mar, sus descendientes directos y quienes llevan consigo su herencia, sobre todo aquí en Coro-La Vela y también en la sierra coriana.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">Creo que, al escuchar el tambor,<span style=""> </span>la ausencia del característico estremecimiento, en el tono e intensidad propios del coriano-loango, que percibimos en el paraguanero, es multicausal y fue provocada por la disposición espacial del<span style=""> </span>campesino paraguanero, vinculado a la tierra a través del hato y a la actividad marítima en su circunstancia de costeño o de isleño, si tomamos en cuenta que <st1:personname productid="la Pen■nsula" st="on">la Península</st1:PersonName> donde vive está separada de Coro;<span style=""> </span>bastante alejado del sistema plantacionista que existió en el eje Coro-la sierra coriana,<span style=""> </span>donde fue empleada la mano de obra del africano sometido a la explotación esclavista de los terratenientes.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">El modo de producción capitalista con mano de obra esclava empleada en la plantación, influyó decisivamente en la configuración de rasgos psicológicos y de valores diferentes en cada uno de los tres polos de que se compone la identidad regional de Falcón.<span style=""> </span>Lo acontecido en<span style=""> </span>Coro, culturalmente hablando, debe analizarse a la luz de la presencia omnipotente de la administración europea---primero de los teutones Welser <span style=""> </span>y luego de los españoles—y del gobierno nativo <span style=""> </span>que respondía a los intereses de la oligarquía latifundista, dueña de casi todas las tierras entonces existentes. En este escenario citadino local se impuso, pues, la cultura de la clase dominante, por lo que los espacios para que se manifestaran las tradiciones espirituales del pueblo, con cierto nivel de libertad, tuvieron siempre un carácter marginal o fueron sometidos a diversos y complejos mecanismo de control y de represión. Como hemos referido en nuestro libro <st1:personname productid="La Guinea" st="on"><b style=""><i style="">La Guinea</i></b></st1:PersonName><b style=""><i style="">, barrio afrocaribeño de Coro</i></b> (2007), esta represión de la cultura tradicional popular de los barrios corianos se extendió hasta bien adentrado el siglo XX y sólo hoy puede afirmarse, con toda propiedad, que existen márgenes de absoluta libertad para que aquélla se exprese con plena espontaneidad. No obstante las circunstancias tan difíciles que acabamos de tratar, durante mucho tiempo el <span style=""> </span><span style=""> </span>barro ha convivido en<span style=""> </span>diálogo con el tambor y el chivo, <span style=""> </span>acompañados de arepa pelá o pilá; mientras que en Churuguara<span style=""> </span>la salve hablaba el lenguaje de la tamborita serrana y<span style=""> </span>en Paraguaná<span style=""> </span>el corocoro estremecía al pescador artesanal con su canto que brotaba del fondo del mar, en tertulia amena con el viento que estremece el cují y destrenza sus greñas.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">¿Qué es lo esencial diferenciante entre cada una de<span style=""> </span>estas tres identidades culturales encontradas? El modo peculiar de vincularse, cada miembro de las comunidades, con el elemento simbólico de la naturaleza que mejor lo represente: el barro,<span style=""> </span>al coriano; el maíz, con sus totémicas Turas, en su nicho humano conuquero, al serrano y la tórrida reverberación solar en la que se transparenta el cují o la cabra, característica del paisaje rural, al paraguanero. Asimismo, en no menor propiedad, medida y juicio, lo es con respecto al sistema de producción material en que, cada uno de estos polos, está anclado y del que depende la vida de sus habitantes: la huerta para el coriano; el conuco para el serrano y el hato para el paraguanero. Cada uno de estos sistemas genera un sistema de valores específico en el que se asienta cada una de las tres identidades que estamos glosando.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">Para explicar el juego de estos extremos, justamente es preciso conocer cómo es y cómo se relaciona cada quien con el otro. La personalidad del coriano puede ser vista como la del introvertido, el huraño y retraído, debido en gran medida a la represión cultural ejercida por las autoridades coloniales, en particular a través de la Iglesia católica, institución ideológica a la que siempre se ha debido obedecer como a los dogmas religiosos. Basta levantar la vista para visualizar su presencia en cada esquina de la ciudad, delimitada a escuadra, a partir de la división en parroquias, con el fin de que sus habitantes se mantuvieran atados a las instrucciones y al pensar propio de una mentalidad aldeana o parroquial. La huerta contribuyó a acomodar en grado extremo el movimiento del coriano, que lo tenía todo al alcance de la mano y, cuando le faltaban las vituallas, se las ingeniaría para obtenerla de la sierra. Asimismo, la casa de barro, con su intimidad y frescor aludido y sus hamacas amarradas en<span style=""> </span>las alcayatas, este ambiente de fuerte sabor aldeano condicionó la actitud acomodaticia proverbial del coriano.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">No será difícil comprender el tipo de personalidad propio del peninsular, fruto de su situación costera y, por tanto, de su contacto permanente con el mar. El paraguanero ha sido siempre extrovertido, abierto siempre al intercambio y a la incorporación de los nutrientes de pensamiento y de savia más disímiles, en lo que respecta a actitud creadora, provenientes de los puntos más distantes del planeta. Esta amplitud de mente, disposición anímica y actitud de aceptación de nuevos contenidos y formas en que expresarse, es lo que explica la actitud rebelde y libre de muchos de los hijos de Paraguaná, capaz de haber parido a la heroína Josefa Camejo, la única mujer que encabezó el movimiento por la independencia cuando la lógica de la historia y los factores se habían acomodado de tal modo que resultaba casi impensable tomar alguna actitud que favoreciera la revolución. El paraguanero, rompiendo los vínculos que lo ataban al hato y a los intereses del grupo social al que pertenecido, resulta así la antítesis de la actitud conservadora del coriano.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">Yo defino al serrano como la síntesis de los componentes dispares más importantes de los dos extremos anteriores, por varios motivos que vamos a intentar delinear a continuación. En primer término hay que considerar la excepcional situación geográfica en que están emplazadas estas comunidades, alejadas del centro de poder administrativo, de la civilización (léase de los centro de poder político y religioso) y, por ello, más cercanas al cielo que a Dios. La sierra fue refugio para la población aborigen que intentó escapar a las matanzas de los conquistadores europeos y espacio adonde luego fueron a alojarse los africanos que huyeron del horrendo de la esclavitud a la que los habían sometido los cultísimos cristianos del Viejo Continente en las islas del Caribe y en tierra firme. <o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">De modo que fue allí, en el mismo espacio que fueron levantados muchos de los imbatibles palenques, integrados por los rebeldes indígenas y los no menos insubordinados africanos, donde se gestarían los valores esenciales de la libertad y la independencia, mucho antes de que lo inventaran los criollos, hijos de los europeos nacidos en estas tierras, educados en las mejores escuelas y en las universidades de los más avanzados países. Ideas propias y actitudes de resistencia y de rebeldía moldearon la mentalidad del serrano, y es lo que explica que en la hacienda de Macanillas, de Curimagua, se haya desencadeno la más importante insurrección el 10 de mayo de 1795, encabezada por el mestizo José Leonardo Chirino, secundado por esclavos negros y mulatos conuqueros—libres, como él-- y por los loangos de La Guinea-Curazaito, en Coro, capitaneados por el curazoleño José Caridad González.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><span style=""> </span><span style=""> </span><span style=""> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">Retomando la relación con el sistema productivo, el conuco aporta los nutrientes básicos para la existencia de una mentalidad sumamente diferente de las dos restantes, en tanto es capaz de asumir un distanciamiento crítico que le permite aceptar lo positivo de cada cual sin comprometerse ni involucrarse totalmente con sus particulares visiones del mundo ni actitud social.<span style=""> </span><span style=""> </span>los márgenes de relativa holgura económica que lleva a la poblac <o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">A esta diversidad de identidades debe añadirse el batiente del petróleo, que transformó la dinámica poblacional de la región en su conjunto e introdujo nuevos mecanismos que<span style=""> </span>deben ser tomados en cuenta en el análisis de la cultura como sistema productor de símbolos identificadores de las comunidades y del hombre en su sitio específico de vida.<span style=""> </span>Junto a la cultura tradicional-- con sus batientes indígenas ancestrales--, convive en la región la “cultura del<span style=""> </span>petróleo” representada <span style=""> </span>ejemplarmente por <st1:personname productid="la Maquila" st="on">la Maquila</st1:PersonName> enloquecedora que es Punto Fijo. Cualquier enfoque que, por algún motivo o interés distantes del ajuste con la verdad, prescinda del juego de estos dos factores productores de símbolos de signos opuestos, está condenado a caer desde su misma base por falta del reflejo de esta realidad en la que nos hemos habituado a convivir, afrontando riesgos extremos.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">Punto Fijo es, en efecto, un microcosmos que bien pudiera ofrecer una “cápsula” para entender y valorar mejor lo acontecido en <st1:personname productid="la Venezuela" st="on">la Venezuela</st1:PersonName> de las últimas décadas.<span style=""> </span>Este enclave urbano ha sido el espacio donde drenaron sus aguas varios de los proyectos de país, con que operaron los partidos políticos COPEI y AD, en los alternados <span style=""> </span>repartos de poder, coincidentes con los períodos de gobierno sucedidos de 1958 hasta 1998.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">Otras<span style=""> </span>interrogantes nos asaltan en el camino y deberán ir apareciendo mientras avanzamos en la elaboración del Atlas, a las cuales deberemos esforzarnos, asimismo, por atender.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">Por otra parte, debe corregirse el desatino de no tomar en cuenta el carácter multinacional de Venezuela.<span style=""> </span>Hasta para los operadores políticos y las políticas gubernamentales, tal error puede acarrear consecuencias desastrosas.<span style=""> </span>Muchos hijos de numerosas naciones convergieron en los campos petroleros<span style=""> </span>no sólo para trabajar y dejar su marca con asentamientos humanos visibles en pueblos y ciudades, si no en la<span style=""> </span>construcción de la familia venezolana contemporánea.<span style=""> </span>Se instalaron en Paraguaná<span style=""> </span>para aportar, también, su savia y enriquecer la<span style=""> </span>espiritualidad del venezolano.<span style=""> </span>Con propiedad, y cierto orgullo, en <st1:personname productid="la Pen■nsula" st="on">la Península</st1:PersonName> se habla de las fronteras extensas de Falcón con el Caribe y otros países limítrofes, así como<span style=""> </span>de un ecumenismo que exalta, en grado sumo, la identidad del paraguanero.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">Mas, ¿qué determina ser paraguanero: haber nacido en Paraguaná o haber vivido toda una vida en algún punto de <st1:personname productid="la Pen■nsula" st="on">la Península</st1:PersonName>?<span style=""> </span>¿Es acaso el paraguanero un ser cosmopolita fruto dado<span style=""> </span>en considerable medida por el choque entre el núcleo sustantivo de lo tradicional con los fuertes e<span style=""> </span>influyentes batientes de lo contemporáneo?<span style=""> </span>A no dudarlo, este choque frontal entre ambos núcleos contrapuestos ha mellado y desdibujado su filo cortante, trayendo consecuencias que es preciso estudiar al interior de estos dos polos en conflicto: me refiero al coriano y al paraguanero, por supuesto.<span style=""> </span>El hombre del petróleo<span style=""> </span>acarreó <span style=""> </span>la sociedad de mentalidad<span style=""> </span>rentista, desarraigada y dada al consumo nervioso y exagerado de bienes perecederos que esa sociedad comercia.<span style=""> </span><span style=""> </span>Atrás quedó<span style=""> </span>el hato, con su tiempo apacible y su quietud hogareña, con tardes tranquilas<span style=""> </span><span style=""> </span>de juegos de mesa entre las distendidas damas del agro paraguanero.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">Aquella identidad inicial dio paso a esta otra cosmopolita representada por el habitante de Punto Fijo, propia de un ser conectado con el puerto de mar y el intercambio en los pueblos vecinos del Caribe y del planeta, abierto a<span style=""> </span>todo tipo de influencia externa, aún de aquellas<span style=""> </span>que atentan contra el núcleo de lo tradicional que el sujeto colectivo se esfuerza por conservar en muchos sitios de la geografía.<span style=""> </span>Este ser que acepta escuchar una Sinfonía de Beethoven, ¿aceptaría, con el mismo gusto y entrega, alguna expresión de la cultura tradicional creada por las clases populares?<span style=""> </span>¿Aceptaría un concierto de tambor coriano?<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">La identidad coriana - loango deberá entenderse como comunidad de elementos simbólicos producidos por otras circunstancias y modo de producción específicos.<span style=""> </span>La identidad del coriano puede interpretarse mejor cuando la asociamos con las huertas corianas, en las que convergieron los recursos naturales con que ella se “cocinaría”.<span style=""> </span>La naturaleza circundante aportó los dos elementos primordiales que garantizaron, durante mucho tiempo, la existencia humana en esta comunidad: la tierra y el agua, en base a los cuales derivaron desde entonces otros “subproductos“ importantes concurrentes en una particular autodefinición y concreción del hombre.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">El agua que bajaba por cañerías desde Caujarao a Coro<span style=""> </span>aportó el frescor con que el coriano suele regocijarse a determinadas horas del día y aliviar el rigor de un clima semidesértico<span style=""> </span>que golpea<span style=""> </span>al foráneo; pero también esa agua sería usada en los <b style=""><i style="">pozos de barro</i></b> con que se ha obtenido siempre aquí esa materia prima para la fabricación de inmuebles, muros, vasijas cocidas e incluso ingredientes para guisar un plato muy poco conocido.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">La huerta<span style=""> </span>propiciaba el encuentro de la tierra con el <span style=""> </span>agua, desde el que brotaba el barro.<span style=""> </span>Las casas de barro embutido, de varillas de cañizo o las otras de adobe, forman parte de la heráldica de la corianidad <span style=""> </span>loanga.<span style=""> </span>Quien<span style=""> </span>no la reconozca, está “raspao “en la materia Gentilicio de la venezolanidad.<span style=""> </span>La huerta es a la corianidad como el barro a una identidad regional que algunos definen como falconía, aunque la apreciamos, a la luz del sol presente, <span style=""> </span>en pleno proceso<span style=""> </span>de <span style=""> </span>formación.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">La casa de barro proporcionará el frescor en que el coriano se regocija.<span style=""> </span>El barro impide la penetración del bravo sol y, en “recompensa”,<span style=""> </span>permite<span style=""> </span>la circulación de aire en el interior de la vivienda, además de transpirar humedad por sus poros.<span style=""> </span>De<span style=""> </span>ahí la invitación siempre aceptada por el coriano de colgar el chinchorro para “tumbarse” en él<span style=""> </span>“como<span style=""> </span>Dios manda”.<span style=""> </span>Coro sin barro, cocuy<span style=""> </span>ni<span style=""> </span>“enchinchorramiento”, simplemente no es Coro.<span style=""> </span>Así de simple es la ecuación de la corianidad.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">Pero sería incompleta si en esta ecuación omitimos el chivo y la arepa de maíz, no del bagazo industrial que llaman “harina pan”.<span style=""> </span>Coro sin su sancocho de chivo dominical, arepa con suero<span style=""> </span>o nata de leche de<span style=""> </span>cabra en el desayuno y su cocuy <span style=""> </span>pecayero, <span style=""> </span>tampoco sería Coro.<span style=""> </span>En las huertas corianas todavía está anclado el corral de chivo y de su tierra está brotando el grano para hacer las imprescindible “caraotas del lunes”, que tanto define el ritmo del coriano, marcado por el reloj gastronómico estrictamente local.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">El capitalismo brutal atacó furibundo la cultura del conuco en toda<span style=""> </span>Venezuela<span style=""> </span>y el Caribe; y en Coro hizo desaparecer la<span style=""> </span>“huerta coriana”, con los referentes simbólicos que ahora nos toca recuperar y colocar<span style=""> </span>en primer plano.<span style=""> </span>Afortunadamente, el coriano es<span style=""> </span>un sujeto con gran capacidad de resistencia, lo que ha permitido que muchos de sus valores hayan podido mantenerse<span style=""> </span>ilesos, y que en otros el<span style=""> </span>deterioro no haya conducido a su irremediable desaparición.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">El deterioro y las pérdidas, en el arsenal identitario, no obstante, son considerables.<span style=""> </span>Piénsese si no en los saberes asociados al barro, prácticamente en proceso de extinción, como hemos reportado a través de diversos medios, especialmente por Internet.<span style=""> </span>Aquellos y los presentes comentarios en el pórtico de nuestro <b style=""><i style="">Atlas</i></b>, deben ser tomados como lo que son, sin tapujos ni curitas de mercuro cromo: tajantes S.O.S. para quien quiera oír y alertar a la gente para emprender acciones inmediatas <span style=""> </span>y efectivas que contrarresten el descalabro medioambiental a que conduce la destructiva industria del<span style=""> </span>“cemento y la cabilla”.<span style=""> </span>Quien quiera ver, que vea con sus propios ojos <span style=""> </span>las casi a diario caídas de las casas de torta, de bahareque y de adobe que tanto contribuyeron a crear los <span style=""> </span>ambientes humanos tan característicos del “Coro de ayer”.<span style=""> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">¿Qué hizo el coriano para preservar muchas de sus tradiciones en quiebra por la desaparición de sus<span style=""> </span>huertas?<span style=""> </span>Mantuvo canales secretos con <st1:personname productid="La Sierra" st="on">La Sierra</st1:PersonName> coriana, de donde siguió proveyéndose de recursos y de materias primas para seguir elaborando la arepa<span style=""> </span>y el sancocho.<span style=""> </span>Hoy existe la sopa de gallina, pero desapareció casi totalmente el mondongo de chivo, y se puede comer la arepa pelá en pocos sitios de Coro.<span style=""> </span>El fogón coriano de barro y leña ya no existe; la gastronomía típica escapó del paisaje.<o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">¿Qué debemos hacer para enfrentar esta situación crítica resumida en la desaparición de tantos referentes simbólicos juntos del imaginario colectivo tan rico que ha preservado la corianidad?<span style=""> </span>Necesitamos ponder en práctica un programa ajustado a la estrategia nacional de<span style=""> </span>recuperación de las expresiones de la cultura tradicional popular en situación desventajosa o expuesta a sufrir la agresión y la acción<span style=""> </span>desnacionalizante de la cultura<span style=""> </span>neoliberal globalizadora.<span style=""> </span>El programa debe hallar<span style=""> </span>concreción en acciones<span style=""> </span>inmediatas, a nivel de las comunidades, <span style=""> </span>localidades y región falconiana en su conjunto, dirigidas a llamar la atención acerca del contexto y situación particular de las que debemos declarar “culturas en riesgo de desaparición”.<span style=""> </span>En su ejecución, las artes escénicas, con obras elaboradas<span style=""> </span>cuidadosamente<span style=""> </span>por dramaturgos y corógrafos seleccionados, puede ser lo más efectivo para despertar<span style=""> </span>la “conciencia comunitaria”.<span style=""> </span>No hay que esperar por programas nacionales; todo lo contrario: los programas nacionales deben prepararse a partir del “menú” <span style=""> </span>de los planteamientos de los vecinos de cada asentamiento humano, situados en lo más profundo de la geografía venezolana.<span style=""> </span>Así estaremos siguiendo la lógica de la inversión del poder propuesta por el<span style=""> </span>Presidente Chávez:<span style=""> </span>¡Todo el Poder para el Pueblo, los recursos de la nación en manos de las comunidades ¡.<span style=""> </span>Tal vez nos permitan hacer algún aporte a esta lucha frontal contra los demonios de la burocracia, desde las humildes páginas de nuestro <b style=""><i style="">Atlas<span style=""> </span>Etnográfico del venezolano: Capítulo Falcón.<o:p></o:p></i></b></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">En respuesta al llamado a que nuestra obra sea una creación colectiva, hasta el presente hemos recibido adhesiones efectivas,<span style=""> </span>como las de <st1:personname productid="la Gerencia Regional" st="on">la Gerencia Regional</st1:PersonName> de INE y de <st1:personname productid="la Fundacin" st="on">la Fundación</st1:PersonName> para los Telecentros Educativos comunitarios (FUNDATEC ), esta última encargada de elaborar un multimedia con fines educativos y de colocar el nuestro <b style=""><i style="">Atlas </i></b>en la web. Siguiendo un mandato claramente establecido desde el arranque de este proyecto en el 2007, hemos hecho un llamado a través de todos los medios de comunicación masiva, incluida la web y en ella You Tube, a todas las instituciones y personalidades científicas, académicas y de la cultura asentadas en Falcón para que aporten sus colaboraciones en forma de producciones intelectuales, publicadas o no para el <b style=""><i style="">Atlas....</i></b><span style=""> </span>Somos pacientes, nuestra obra es una base de datos abierta a la permanente incorporación de elementos nuevos, por lo que estamos convencidos de que, al igual que lo acaban de hacer los humildes campesinos tureros de la comunidad de San Pedro de Mapararí, algún día estos letrados decidirán colaborar. <o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);">*José Millet es un escritor cubano radicado en Coro, capital del Estado Falcón, donde dirige el Centro de Investigaciones Socioculturales, del Instituto de Cultura del Estado, que elabora el <b style="">Atlas Etnográfico del Estado Falcón-Venezuela. (milletjb2007 gmail.com)</b><o:p></o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Sinespaciado" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; font-family: Arial; color: rgb(51, 51, 51);"><o:p> </o:p></span></p>josemillethttp://www.blogger.com/profile/09045328638175815502noreply@blogger.com0